Es un monumento levantado en honor a la más grande fuerza laboral de la primera mitad del siglo XX en Honduras, al obrero del escultor progreseño José Raúl López Leonardo. Elaborada con estructura de metal y cemento. Se localiza a la entrada del boulevard Canaán en la ciudad de El Progreso, conocida como Capital del Banano o Perla del Ulúa. "El Bananero" es el personaje que siembra, cuida corta y traslada la fruta; y el que vende bananos en las aldeas cercanas, y en la ciudad de El Progreso, en la típica carreta tirada por un caballo. Su Pregón es un canto alegre, esperanzado, que inspira a cantores y poetas.

El Reloj fue encargado a Alemania por medio de la Casa Comercial R.H. Rogge de San Pedro Sula a un costo de 1,200.00 pesos (pesos plata), llegó en el año 1925 y fue colocado en la esquina sureste del terreno del terreno destinado para el parque, montado en un alto pedestal donde todos le veían y escuchaban sus sonoras campanadas. En 1927, siendo alcalde don Carlos A. Velásquez confía la construcción del parque al ingeniero Federico Hegemburth por la cantidad de 4,980 dólares (9,860 pesos plata) y posteriormente la torre del kiosco que costó 3,800.00 dólares (7,600 pesos plata) donde fue colocado el reloj que hasta el día de hoy no ha dejado de sonar. Durante 186 años, todavía un miembro de la familia de don Maximiliano Ortiz, al igual que el padre, le sigue dando mantenimiento.

El Museo Ferroviario de El Progreso, Yoro es el único en todo Honduras, cuenta con toda la historia de las maquinarias desde la época bananera hasta los 2000. El ferrocarril en Honduras data de mediados del siglo XIX. El Centro de Interpretación Ferroviaria o Museo Ferroviario se inauguró el 19 de octubre del año 2013 con el propósito de conservar uno de los más importantes símbolos de la modernidad en la ciudad de El Progreso. El ferrocarril cuenta con 32 piezas de colección histórica, locomotoras, vagones, fruteros, vagones de pasajeros de segunda clase, entre otros. Dispone de una fototeca donde se encuentra una exposición fotográfica del acontecer de la época y de personajes importantes que sobresalen en la historia del ferrocarril. Fue inaugurada el 10 de septiembre del año 2014. La idea de construir un Centro de Interpretación Ferroviaria nace de la necesidad de mantener viva la memoria histórica de nuestro pueblo. Las 2.5 manzanas de terrero donde funcionaba el plantel mecánico de la Tela Rail Road Company, fueron gestionadas por el ciudadano progreseño Roberto Micheletti Bain mientras fungía como presidente del Congreso Nacional. El Congreso Nacional de la República las concedió para el loable propósito cultural del Museo Ferroviario.

Emblema de los monumentos modernos del siglo XX en el municipio. Fue diseñada por el arquitecto Félix Canales Girbal en el año 2011 e inaugurada el 19 de octubre del año 2012 bajo el mandato municipal del Abogado Alexander López Orellana.

Es un monumento instalado en la Plaza Ferroviaria que hace homenaje al "brequero", el trabajador del ferrocarril cuya misión consiste en frenar el tren, ya sea para hacer estación y permitir el descenso y ascenso de pasajeros y carga. Mediante mensajes de luz a través de una lámpara especial daban las señales de salida, llegada o peligro; además la activación de desvíos de líneas férreas hacia distintos ramales. La relevancia del monumento la determina la importancia de este personaje muchas veces anónimo, de cuya responsabilidad depende la seguridad y la vida de los pasajeros. En El Progreso es memorable don Ernesto Neal Barrow, "brequero" cuyo heroísmo fue reconocido por el Consejo Interamericano de Seguridad de las Naciones Unidas el 11 de octubre de 1967. Recordados "Brequeros" son el señor Antonio Portillo, Humberto Matamoros, Alfonso Trejo, Manuel Álvarez, Gustavo Aguiluz, Emilio Gómez, Celso Bobadilla, Jorge Luis Sierra y Jorge Carlos Guzmán.

La estatua del Comandante Honorario Mauricio Alemán, preside la Plaza de los Bomberos en la salida hacia el sur de la ciudad de El Progreso. La plaza está situada en la línea periferia del boulevard que conduce hacia el municipio de Santa Rita y constituye un homenaje al espíritu de solidaridad, sacrificio y abnegación del Cuerpo de Bomberos progreseño. Cuenta con piezas históricas como extintores e hidrantes antiguos. Además, hace honor al lema de los bomberos y al trabajo formativo bomberil con los niños de la ciudad. Las banderas izadas corresponden a la de Honduras, la del municipio de El Progreso, la Alemania y la de Japón, como muestra del agradecimiento del municipio por su permanente y desinteresado apoyo.

El Obelisco de la Paz es el monumento más alto de la ciudad de El Progreso. Fue iniciado en la administración de la alcaldesa Fredesvinda Meza Lambour y concluida en el año 1997 durante las administraciones de los alcaldes Juan Ramón Morales y Luis Fernando Thiebaud. Representa el carácter pacífico, fraterno y amistoso de los ciudadanos progreseños y a la vez, constituye un saludo de cortesía para todos los viajeros que cruzan la ciudad desde el centro y el occidente del país hacia el norte caribeño. En un principio se concibió como un obelisco, fue después de levantado el obelisco que se le solicitó al escultor don José Raúl López Leonardo la producción del símbolo de la paz que fue colocado con mucha pericia en la cima. En el proceso de colocación, la paloma perdió el laurel que llevaba en el pico.

La Catedral de La Virgen de las Mercedes, Patrona de El Progreso. Fue fundada en 1929 por el Sacerdote Alonso Villanueva. Corresponde a la Orden de Santa María de la Misericordia o Merced de los Cautivos. La catedral fue transformada en 1992 para el centenario de la ciudad de El Progreso, por el Reverendo Fernando Bandeira y Guillermo Mahchi, como diseñador. Parte de la vieja estructura no pudo ser recuperada, pues su construcción de adobe no podía sustentar el nuevo techo para albergar 1000 personas. Parte del antiguo diseño está contenido dentro de la fachada.